lunes, 1 de abril de 2013

yo, canibal

Me voy a morder los dedos para no pedirte una noche más mirando las estrellas. Quizá muerda la noche, para que pronto sea de día. 

Morderé la mañana, que llegará sin tu luz entre las sábanas. Que sea solo de día, pero sin la tarde de domingo.

Sin el domingo completo, mejor. Morderé el domingo, para que cambie de forma.
Morderé como muerdo estas ganas, este extraño deseo de que no pase lo que pasa. 

Morderé el amor, me iré caminando con sus restos brotando en las mejillas.

Tan canibal, me morderé para ya no doler en reposo.